CD. Elkar. 1995.
01. Made In Ris
02. Zuregana noa
03. Ikusi eta ez ikutu
04. Ene abestia zeu zara
05. Babel gauak
06. Ekaitzaren barealdian
07. Zu eta biok
08. Arrosa gorriak
09. Goiztiriaren bila
10. Etor zaitez iparrera
Musika eta hitzak: Joseba Gotzon
Produkzioa: Joseba Gotzon
Moldaketak: Pedro Hoyuelos
Grabaketa eta nahasketak: Jean Phocas
Pedro Hoyuelos: perkusio, baju, piano eta teklatuen programazioa
Carlos Velasco: kitarra elektrikoak
José Mª Santamaría: kitarra akustikoa eta banjoa
Joseba Gotzon: kitarra akustikoa eta abotsa
Made in Ris
Ris-en berriz
Itsasoaren irria
Hemen ahaztu nituen
Bete gabeko ametsak
Ene ugazaba naiz
Goza nazazu
Azala, altxor bat,
Ezin da galdu.
Eta haizearekin
Joan zitzaidan tristura
Harepean dago
Ametsetan nabil.
Eta eguzkia joaten bada
Maitatzeko hilargia daukat
Ez dut nahi negar egin
Biluz nazazu, bero naiz.
—
Zuregana noa
Embrujado por la madurez
sumergido en el seno de los mares
descubro que no siento
el suspirar del viento al atardecer.
Seguramente me robarán la ingenuidad
y me enseñarán las llagas del nuevo pensar
y mientras tus caricias provocan mi lascivia
confesaré que ya no puedo soñar, por eso,
voy a por ti, voy a por ti, voy a por ti,
aunque digas no, no me rendiré y voy a por ti.
En el silencio del saber callar
cuando la sonrisa es cómplice vulgar
mis palabras rasgarán en finas tiras la brisa del mar
y si me faltaras en esta “pulcra” ciudad
escarbaré rocas y arenas con mis uñas
y al encontrar la sinceridad
de tu lengua afilada
confesar que ya no puedo soñar, por eso
voy a por ti, voy a por ti, voy a por ti,
aunque digas no, no me rendiré y voy a por ti.
—
Ikusi eta ez ikutu
Hoy el silencio habla de amor
la luna viste de celos mi habitación
soy frágil como la pasión.
No, no, no somos una danza de amor
y en el delirio de esta prisión
intento olvidar tu traición
antes de que salga el sol.
Y si vuelves,
no pidas desnudar mi piel
no quiero ser tu amigo fiel
ver y no tocar, ver y no tocar.
Hoy el silencio habla de amor
y en tu mirada de cristal
aún veo el miedo temblar.
Y escribiré en el llanto de esta canción
miles de caricias que no sentirán
el fuego de tu corazón
cuando ríe bajo el sol.
—
Ene abestia zeu zara
Escondido en la seda
voy en busca de tu olor
he abrazado tu cuerpo
sin poder sentir tu voz
he hablado con el aire
y me ha dicho que eres tú
la que desnudas mi sexo
cada vez que soy luz
para gritar: “eres mi canción”.
Cuando en la noche aciaga
sientas que no hay solución
cuando broten de tus labios
los quejidos de dolor
y tus ojos sean esclavos
de la triste sumisión
allí estaré esperándote
con amores nuevos
para gritar: “eres mi canción”.
Y mientras duermo
en mi corazón sigue latiendo la revolución.
Mientras el sol agoniza
sobre cenizas eternas
mis venas siguen latiendo
al saber de tu espera
y en las moradas calladas
del oscuro monte Venus
te regalaré mis besos
con aliento sincero
para gritar: “eres mi canción”.
—
Babel gauak
Huele a traición en este bar
un amor bien merece perdón
no aguanto más, no aguanto más
tanto dolor sin desahogar.
Perdido en el miedo no es fácil soñar
no te elegí al azar
soy ganador y apuesto lo mejor
mi estrella eres tú, eres tú.
Y en las noches de Babel
te soñaré, te soñaré
y en la tentación del deseo carnal
te seré fiel hasta el final.
Recordaré aquel ocaso en el mar
palabras, juegos y pasión
el éxito no está en la corrupción
Noja-Madrid-Bilbao, un reto, una ilusión.
—
Ekaitzaren barealdian
En el sosiego de la tormenta
mis ojos duermen en la aurora
no me preguntes por qué me llevó el viento
a esta isla donde no se puede soñar.
Ya no existirán, no, burbujas con hielo
quien sabe dónde reside el misterio
maldito el fuego que alumbra el ingenio
a la espera de las noches sin dueño.
Y cansado de llorar
veo la lluvia bailar
en esta playa solitaria
donde descubrí la paz.
Tan sólo echo de menos aquel soñar ingenuo
y tu piel blanca dorarse al sol
qué fácil es hablar de amor y de locura
cuando el orgasmo no siente la burla.
—
Zu eta biok
Cansado de buscar en estériles vientos
al acecho de una brisa que calme mis anhelos
descubro en el perfume de tu talento
caricias mágicas maduradas con el tiempo.
No soy más que un holgazán de ritos carnales
curtido en mil desengaños cromáticos
de qué serviría, dime amor, engañarnos
con la ternura que nos sobra en las manos
y dibújame, una vez más,
nuestros cuerpos desnudos en la noche,
solos tú y yo,…
Arde mi garganta por desnudar tus besos
no censures mi voz, digo lo que siento
y dame calor, dame calor, en estas veladas teñidas de negro.
El amor nunca fue buen aliado de los secretos
pero si la deserción visitarse nuestro refugio
no temas amor, no temas amor,
dejaré volar tus cabellos al viento.
—
Arrosa gorriak
Rosas rojas para confesar
que tu recuerdo no tiene rival,
no volveré a vacilar con la verdad
y de lo absurdo aprenderé
a respetar tu libertad.
Rosas rojas para desnudar
cada palabra que siento por ti
y al amparo de tu sencillez
sentiré el orgullo
de disfrutar tu madurez.
Oh, lluvia cuanto lloras
en las noches de soledad,
somos cautivos de la fragilidad.
Rosas rojas para consolar
el exilio de una mujer
y en el sosiego de la tempestad
guardaré en la almohada
caricias sinceras sin estrenar.
Rosas rojas no son cautivar
para seducir la debilidad
sino para confirmar las ansias de lealtad
por estropear una velada
llena de música y amistad.
—
Goiztiriaren bila
Nunca pensé que me traería esta mujer
el cruce de miradas de septiembre;
nada es igual al pasear por la orilla del mar
y no encontrar la huella de tu lunar.
Nada es igual, no, cuando la noche empieza a temblar
y no puedo esperarte a la puerta del bar,
para decirte que te deseo bajo la luna fiel,
y confesar cuánto vives en mí
y bailar en silencio a la espera del amanecer.
Y hoy en la nostalgia que me ha hecho llorar
nadie podrá sustituir tu lunar
por eso, yo en estas notas de sinceridad
muero por decir, muero por decir,
una vez más, que te deseo bajo la luna fiel,
y confesar cuánto vives en mí
y bailar en silencio a la espera del amanecer.
—
Etor zaitez iparrera
No temo a la lluvia tampoco al sol
nací en el norte mirando al sur.
Muchas estrellas dejaron de brillar
la tuya es visitante habitual
quisiera abrazarte en la tempestad
coge la brújula y verás
mis ojos gritas: “ven al norte”
es mucho más,
el norte es mucho más.
El susurrar del viento del sur
desnuda tu cuerpo en mi soñar
eres la reina de mi amanecer
coge la brújula y verás el baile del mar
porque el norte es mucho más,
el norte es mucho más.